by Choi tuvo disputas financieras que involucraron decenas de millones de dólares de Hong Kong con su ex esposo y su familia, dijo la policía anteriormente, y agregó que «algunas personas» no estaban contentas con la forma en que Choi manejaba sus activos financieros.
El amigo de Choi, Bernard Cheng, dijo que tenía cuatro hijos: dos varones de 10 y 3 años y dos hijas de 8 y 6 años. Kwong, de 28 años, engendró a los dos mayores y su actual esposo, Chris Tam, fue el padre de los niños más pequeños.
Tam dijo que estaba muy agradecido de tener a Choi en su vida y la elogió por su apoyo, compartió su amiga Pao Jo-yee en una publicación de Facebook.
«Cuando Abby estaba viva, era una persona muy agradable y siempre quería ayudar a la gente», dijo en la publicación. «Creo que cualquiera que haya tenido la oportunidad de ser su familia o su amigo está bendecido».
Pao, quien está casada con Cheng, dijo a The Associated Press que conoce a Choi desde hace más de siete años.
«Ella era el tipo de persona que no tendría enemigos», dijo.
Cheng dijo que Choi tiene una muy buena relación con su familia y que viajará junta con las familias de su marido actual y anterior. El suegro actual de Choi es uno de los fundadores de una famosa cadena de tiendas de fideos de arroz de Yunnan en Hong Kong, informó el periódico local The Standard.
El horrible asesinato de Choi conmovió a muchos en Hong Kong y al otro lado de la frontera con China continental, ya que la ciudad autónoma en el sur de China se considera segura con niveles muy bajos de delitos violentos.
Su caso es uno de los asesinatos más impactantes que se han visto en Hong Kong desde 2013, cuando un hombre asesinó a sus padres y luego se encontraron sus cabezas en refrigeradores. En otro caso famoso de 1999, una mujer fue secuestrada y torturada por tres miembros de un grupo del crimen organizado antes de su muerte. Más tarde se encontró su cráneo encerrado en una muñeca de Hello Kitty.
La audiencia en el caso de asesinato se aplazó hasta mayo.
